lunes, 15 de octubre de 2012

jueves, 11 de octubre de 2012

Adaptación al Pop británico de la marcha "BENDICIÓN" de la Banda del Sol.-

martes, 12 de junio de 2012

lunes, 21 de mayo de 2012

miércoles, 9 de mayo de 2012

lunes, 7 de mayo de 2012

sábado, 28 de abril de 2012

¡¡ Gracias Mamá !!

Procter & Gamble, patrocinador oficial de los Juegos Olímpicos Londres 2012, ha lanzado esta campaña  realizada por Wieden + Kennedy Portland donde se resalta el gran trabajo de las madres y lo importante que es contar con su apoyo.  Tal y como dicen ellos ”Detrás de cada atleta hay una madre extraordinaria”.

sábado, 24 de marzo de 2012

24 de Marzo. Día Internacional de la Vida 2012


Mario, 24 semanas. Sus padres han dicho ¡¡ Sí a la Vida !!

jueves, 22 de marzo de 2012

El obispo de Córdoba recuerda una sentencia europea que considera óvulo fecundado como "embrión humano"

Bajo el título de 'Ama la vida, toda la vida', el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, subraya en su carta semanal, en la que recuerda que este próximo domingo 25 de marzo "habla del misterio de la Encarnación del Señor en el seno de María virgen por obra del Espíritu Santo", que una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de octubre del pasado año "considera todo óvulo después de la fecundación como un embrión humano" En su carta semanal, recogida por Europa Press, el obispo señala que "nueve meses antes de la Navidad, el Hijo de Dios ha entrado en el mundo milagrosamente, virginalmente, y se ha sometido a las leyes del crecimiento humano. Ha sido un embrión, un feto que ha madurado en el seno materno, ha sido dado a luz y ha vivido una vida humana como la nuestra. Coincidiendo con este día, celebramos la Jornada por la Vida", bajo el mencionado lema de 'Ama la vida, toda la vida'.

En este sentido, Fernández indica que los cristianos son "amigos de la vida, porque toda vida humana es un don de Dios para el hombre, toda vida humana es sagrada, desde su comienzo por la fecundación hasta su muerte natural", aunque "hay leyes que no tienen en cuenta esta realidad y dejan al arbitrio de la madre y de los que deciden con ella la posibilidad de matar al propio hijo en el seno materno".

El aborto es, a juicio del obispo, "todo un negocio, que esconde beneficios de millones de euros. En España, más de un millón de muertos. En Andalucía, cerca de 200.000. En Córdoba, en torno a 12.000. Cifras de los últimos diez años. Se trata de una verdadera sangría. Más muertos que en la guerra, una guerra silenciosa en contra de la vida, que además es presentada en tono de progreso. Nunca la muerte de un ser humano puede ser un progreso. Con la falta que nos hace repoblar nuestras tierras con sangre nueva ante el envejecimiento acelerado de la población".

Por otra parte, según destaca Fernández en su carta, "recibimos con satisfacción la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (18.10.2011), que considera todo óvulo después de la fecundación como un embrión humano".

En consecuencia, según el obispo, "urge defender la vida en sus inicios, apoyar a las madres que quieren llevar adelante su embarazo, aunque haya sido no deseado. Son necesarias políticas familiares que alienten la maternidad y la apoyen. Se necesita una formación afectivo-sexual de los jóvenes y de los adultos que rompa el cerco de la anticoncepción, una mentalidad que se opone a la vida como si fuera una desgracia el nacimiento de un nuevo hijo".

PROHIBIR LA EUTANASIA

La vida, según insiste Demetrio Fernández, "debe ser amada y respetada en todas sus fases. De ahí brota el respeto a toda persona, incluso a los más débiles e indefensos, a los discapacitados, a los que necesitan más ayuda para desenvolverse o sobrevivir. El Consejo de Europa (25.01.2012) ha aprobado recientemente una resolución por la que dictamina que 'la eutanasia, en el sentido de la muerte intencional, por acción u omisión, de un ser humano en función de su presunto beneficio, debe ser prohibida siempre', y especifica que, en caso de duda, la decisión siempre debe ser pro-vida y a favor de la prolongación de la vida".

La proclamación del valor de la vida humana por parte de la Iglesia Católica, "que en muchos casos se ha quedado sola", según recuerda el obispo, "va teniendo cada vez más eco en las instituciones y en la conciencia de mucha gente. Hoy percibimos un movimiento pro-vida cada vez más fuerte por parte de personas de todo tipo, sobre todo jóvenes".

A este respecto, Fernández resalta que en Estados Unidos "se está librando en estos meses una batalla decisiva en este campo, donde los obispos católicos se han puesto al frente de la defensa de la vida en todas sus fases. El negocio contra la vida produce ingresos de millones de euros, es un tremendo negocio, pero la vida humana no tiene precio, es de un valor infinitamente más alto que el dinero".

Finalmente, el obispo explica que la campaña de la Iglesia Católica en España recuerda este año: 'Ama la vida, toda la vida'. Es decir, "sé amigo de la vida, de toda vida, durante toda la vida. Defiende esa vida, más todavía si es débil e indefensa, en cualquier fase de su existencia. La sociedad tiene en este tema un termómetro para medir su salud. Vale la pena luchar en esta batalla a favor de la vida. Contamos con la ayuda de Dios, como David ante el gigante Goliat. Contamos con la intercesión de María, madre de la vida, que en este día 25 de marzo acogió en su seno virginal el fruto bendito de su vientre, Jesús".

La Trama de los EREs. Capítulo XI

La Trama de los EREs. Capítulo X

sábado, 17 de marzo de 2012



«¿Por qué buscas entre los muertos al que vive?»: la frase a lápiz de Marco Gallo la noche antes de morir


Monza, Italia. Un edificio blanco al lado de Villa Reale. Desde el parque, la niebla de la mañana se levanta, derritiéndose junto al edificio que, durante casi 18 años, fue la casa deMarco Gallo. Tras el accidente que se llevó a Marco la mañana del 5 de noviembre de 2011, se entra en estas paredes con pudor. La primera cara que uno se encuentra es la de la joven y guapa madre, Paola, cuyo semblante se oculta tras un velo que, instintivamente, se retrae ante cualquier pregunta. El padre es ingeniero; ella, profesora. Dos hijas: Francesca y Verónica, de veinte y catorce años. Todos, pertenecientes al Movimiento Comunión y Liberación; todos testigos de un testimonio único: el de su hijo y hermano.


Marco cursaba el último curso de secundaria. Un buen tipo: es el que sonríe en las fotos pegadas con imanes en la nevera de la cocina. El PC de su escritorio está siempre encendido, repleto de imágenes. Como la de aquellas vacaciones en California «en la carretera»: Marco obligó a la familia a recorrer cientos de kilómetros para ver el árbol más antiguo de Estados Unidos, una conífera que brotó hace 4500 años. Al verlo, sus palabras brotaron con entusiasmo: «¿Se dan cuenta? Este árbol ha vivido durante 4500 años».
Así era Marcos: anhelaba las cosas que durasen para siempre. Tenía un cuaderno titulado «Hipótesis sobre el deseo de la felicidad», en donde escribió con su letra pequeña: «Necesitamos una respuesta actual y eterna».
Un voraz deseo de sentido

«Fue un volcán», dice Paola. Uno que estaba loco por los fuegos artificiales, llegando a comprar salitre para hacer una explosión más fuerte aún. Se apasionaba por todo lo que iniciaba, como cuando sin haber hecho nunca la carrera de obstáculos, un día llegó a la pista, pidió prestados un par de zapatos y de inmediato hizo el tiempo mínimo requerido para estar en la selección nacional. Al muchacho parecía que lo quemase siempre el fuego de los retos: nadaba en mar abierto, escalaba montañas, se sentía atraído por las actividades al aire libre, siempre iba más allá de las apariencias. Así lo cuenta la mamá: «Siempre estaba preguntándose sobre el sentido de las cosas; nada le parecía suficiente».
¿Un santo de altar? No parecería a simple vista. Era un muchacho muy vivo, espontáneo e indisciplinado. Escribía en todas partes, incluso en los escritorios y en las paredes.«Gallo, no escribas en el pupitre o lo limpiaras con la lengua» era una frase continuamente repetida por un profesor... al que luego Marco recordaría, pues lo menciona en una carta a Lucas, un compañero de clase. Marco Gallo, a fin de cuentas, era él mismo. Algo muy similar a esa otra imagen del niño sonriente en la nevera con un bocadillo de Nocilla en la boca y otro en la mano, insaciable...


Sin embargo, en sus últimos días Marco desarrolló un deseo voraz por el sentido de las cosas. Un día de excursión

con sus compañeros, los mantuvo despiertos durante la noche, hablando sobre el significado de la vida. En otras ocasiones, pegaba en el refrigerador frases como ésta: «Siento el deseo de ser un mendigo de amor por todos los seres vivos [...] La amistad es verdadera sólo si meconduce a lo verdadero, a la verdad del hombre, o a la compañía del misterio».

Antonio, su padre lo leía evasivo, incapaz de aceptar lo que su hijo estaba descubriendo. «¡No lo entiendes!», le decía Marco. Hoy, el padre llora recordando todo esto; esta muerte lo ha cambiado de modo total en pocos días. Tanto, que responde así a sus compañeros de trabajo que le mandan mensajes de condolencias: «Mi hijo Marco habría querido que os dijera esto: sólo si Cristo ha resucitado es que algo realmente nuevo ha sucedido: algo capaz de cambiar el mundo y la situación de cada hombre, incluso la de mayor desesperación». «Ahora, por fin -dice- me he quitado la máscara de las apariencias, esas que no te dejan decir lo que realmente te importa. Mi hijo odiaba esas apariencias y ahora que Marco está muerto, me estoy convirtiendo en un hombre».

Aquellos últimos meses de vértigo

Francesca, la hermana mayor, estalla con enojo: «A mí no me importa que alguien haya cambiado con la muerte de mi hermano. Yo lo que quiero es volverlo a ver». Uno de los dramas más fuertes y terribles, pero también más antiguos de la historia de la humanidad. Tras 17 años peleándose y pidiéndose perdón, Francesca siente que la muerte le ha arrebatado a su hermano para siempre. ¿De qué sirve entonces vivir, trabajar, tener hijos? Si la muerte es para siempre, la vida ya no es realmente algo soportable. Pero, después de todo, es la misma Francesca, rota e inquieta, la que dice que en un momento en el cementerio, mientras sus amigos cantaban, tuvo una certeza absoluta: «nos volveremos a ver, Marco, nos encontraremos de nuevo».

Paola comenta que el último mes de Marco estuvo marcado de una aceleración vertiginosa. En mayo, fue a Roma para la beatificación de Juan Pablo II. Al regreso, las palabras del Papa Beato resuenan en su cabeza: «Permitid que Cristo hable al hombre. Sólo Él tiene palabras de vida eterna». Marco escribió: «Es como si, por fin, alguien me hubiese entendido».

Otra cita con los santos que siempre le entusiasmaba era el recuerdo de aquella frase de los últimos días de Santo Domingo Savio: «¿Qué haría yo si supiese cómo iba a morir? Me gustaría seguir jugando al fútbol». Y por último, una noche insiste en volver a ver “Francesco” de Liliana Cavani, sobre todo esa escena en la que Francisco, marcado por los estigmas, dice: «Dios me ha respondido». Esa noche, Marco fija esa escena en el escritorio de su computadora. Era el 4 de noviembre. Al día siguiente, salió a la escuela… para no regresar.

La madre camina hacia el umbral de la habitación de su hijo adolescente. Carteles, fotos, la mesa marcada por una quemadura, fruto de esa antigua pasión de Marco por el fuego. En la pared junto a la cama, a la altura de la almohada, se lee esta frase escrita a lápiz: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?». El día antes del accidente, eso no estaba ahí. Sí, es de su última noche, dibujado justo antes de dormirse, siguiendo su vieja costumbre de escribir en las paredes. Leer ahora esa frase impresiona: es la prueba de estar tocando un momento de misterio.


Indicios razonables de la resurrección

Sólo hay una esperanza que sostiene cuando un niño muere. «Después de la muerte de Marco, he sentido su abrazo y el de Cristo a nuestra familia y a nuestros amigos como nunca antes», dice Antonio con una firmeza que contrasta con su cara marcada por el dolor. Son estas las marcas razonables de la resurrección de Cristo. Porque sin esto, cualquier palabra humana parece carente de sentido. Y así, en el abismo de vacío del hogar de un niño que no volverá, se levanta un asombroso desafío: una frase escrita con lápiz junto a una cama: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? Algo escrito, justo la noche anterior, de eso que llamamos muerte.
Fuente: http://contintadeesperanza.blogspot.com.es/

domingo, 4 de marzo de 2012

sábado, 25 de febrero de 2012

domingo, 5 de febrero de 2012

domingo, 15 de enero de 2012

EL MUNDO DE GONZALO: UN SUEÑO HECHO REALIDAD

EL MUNDO DE GONZALO: UN SUEÑO HECHO REALIDAD: Nunca pensé que pudiera pasarme lo que ayer me sucedio. Ayer por la tarde, llamaron de tablero Deportivo a mi casa y antes de hablar yo co...